Estamos de vuelta

Hola de nuevo a todos!!

Casi ni me atrevo a saludar, tengo mariposas y cosquilleo en  el estómago, y estoy hecha un mar de nervios... Pero si, aquí estoy, después de tanto tiempo, sentada de nuevo detrás de la pantalla, con una hoja en blanco y mil palabras que se me amontonan en la garganta. Me atrevo a deciros, que estoy (que estamos) de vuelta.

Han sido muchos, muchos, muchísimos meses de parón. Muchos más de los que había imaginado... Meses llenos de cambios, de novedades, de caídas y trompicones y vueltas a levantar y empezar. Meses de aprendizaje, de renovarse, de no parar... Ya sabéis que, en el fondo, soy una mente inquieta.

Hemos tenido una mudanza de por medio, la construcción de un nuevo hogar y sobretodo el aprendizaje diario del amor incondicional, de la crianza, en definitiva de ser papás. Meses de frustraciones, de lloros, de dudas, de risas contagiosas, de besos, de guerras de cosquillas, de no dormir, de aprender apreciar las pequeñas cosas... Pero de esto, ya os hablaré en otro momento, que no me quiero ir por las ramas. La maternidad (la paternidad), tiene cabida en esta vuelta al blog, y tendrá su protagonismo propio si os apetece.

En estos meses, dijimos adiós a Madrid (mi amado Madrid). Adiós a una ciudad que nos acogió tras el regreso de nuestra aventura inglesa. Una ciudad en la que vivimos muy buenos momentos, y otros amargos, pero que nos han definido las personas que somos hoy en día. Ciudad que nos ha dado amigos, de esos que sabes que son para la toda la vida, y a los que echamos de menos, cada día. Ciudad que vio nacer a nuestra peque. De Madrid tenemos el mejor de los tesoros, ella.

Madrid, fue un punto de inflexión para "La cesta", me ayudo a construir poco a poco este mundo que con esfuerzo y tesón he (hemos) ido construyendo. Tuve tiempo para trabajar y modelar este pequeño proyecto personal.

En estos meses de parón del blog, no hemos dejado las redes, ni tampoco de trabajar. De dar vueltas a la cabeza que hacer con "La cesta", que rumbo tenía que seguir. Después de mucho pensar y de trabajar, y de probar y de caer y de levantar... El rumbo desde hace un tiempo parece que está fijado. "La cesta" se ha convertido (o al menos esa es nuestra ilusión) en un taller en el que diseñar y dar forma a vuestros sueños, a vuestras ideas. Realizar productos con corazón, hechos a mano con cariño y con mimo.

En esta vuelta al blog, una de las novedades y protagonistas van a ser, contaros la historia de los productos que hacemos, las colecciones en las que estamos trabajando con tanta ilusión. Que conozcáis un poco nuestra forma de trabajar. Aunque también retomaremos viejos temas, como las bodas o la decoración, que fueron el punto de partida de toda esta aventura, y no los voy a olvidar.

Gracias de antemano a los que estáis al otro lado, a los que estáis leyendo estas líneas. Gracias a los que nos estáis acompañando en todo este camino, y a los que os incorporáis por primera vez.

¿Nos acompañáis en esta nueva etapa y aventura?